Novela
Como agua entre los dedos
Rafael Hernández Tristán
218 páginas
Abril, 2023
“Como agua entre los dedos”, de Rafael Hernández TristánUna novela con una historia de ayer, de hoy y de siempre.
Una pareja que se rompe por una infidelidad en medio de la transición. Quince años después se vuelven a encontrar en una exposición y entablan un contacto breve; que él, en medio de su obsesión, quiere que sea más intenso. En medio queda la separación por su infidelidad (que ella vio en la cama de la casa de un “amigo”), un nuevo matrimonio con descendencia, una nueva separación y una galería de arte. Una historia que todos hemos visto a nuestro alrededor en alguna ocasión, más allá de que se puedan cambiar algunos elementos del cuadro.
A partir de ahí, la historia se ubica en la actualidad. Un juego de espejos, partiendo de una comida en el Restaurante Casa Elías, da pie a un desenlace poco esperado, teniendo en cuenta los valores que se suponían a la gente de la transición. Un juego de espejos en el que se rompe la linealidad de la primera parte para ser una sucesión de visiones parciales que, sin embargo y a pesar de que las percepciones sean diferentes y los sentimientos ante lo ocurrido varíen, encajan como un guante. Y el desenlace final, que, obviamente, no voy a desvelar.
No me atrevo a decir que sea una novela de la transición ni una novela de personas con una vida en la que sus sueños de aquella época se ven frustrados. Lo que resulta indudable es que es una novela de una historia intemporal, la del amor y el desamor, ese desamor que hace que el amor se vaya yendo como agua entre los dedos, tal como se titula el libro.
¿Por qué merece la pena leerla? Pues esencialmente por la sensibilidad del autor a la hora de narrar la historia de Antonio y Maite, los juegos de despistes en el rencuentro y cómo juega en la frontera de la nostalgia, la dureza de la ruptura y el cariño siempre presente aunque haya estado durmiente.
Pero, al mismo tiempo, porque compone un cuadro sobre cierto tipo de ambientes madrileños en los que el autor se ha debido mover muy bien, desde la perspectiva universitaria que tiene y que se demuestra en varios fragmentos del libro. El ambiente de Casa Elias, el compañerismo de las comidas sin convocatoria y la necesidad de la copa de después forman un cuadro muy bien trabajado. Y, por último, porque es una novela muy bien escrita, de lectura fácil, con una historia que engancha y extensión que no agota. Precisamente por ello, es un libro que puede ser una excelente alternativa para que sea tu próxima novela.