¿Cómo siente un Millenial? Esta pregunta, posiblemente, sea el resumen más sintético del libro de Maria Niebla. Pongámonos en situación. La autora, una talentosa psicóloga , con un currículum brillante y amplios conocimientos y que ha desarrollado su actividad en organizaciones grandes, analiza, desde su condición de millenial cómo se ve a un integrante de este colectivo y cómo un integrante de este grupo de edad ve el desarrollo del mundo. Lo primero genera crisis interna. Lo segundo desazón y rebeldía. Precisamente porque los parámetros en los que se mueve el mundo actual no son precisamente los mejores.

El ensayo de Niebla parte de un contexto laboral agresivo, con personas poco cualificadas como superiores; con un sueldo limitado y en donde la apariencia vale más que la realidad que hay debajo. Aunque no lo exteriorice, una característica de organizaciones endogámicas poco respetuosas con el talento, porque genera inseguridad ante lo desconocido. Es el campo abonado para el siempre se ha hecho así castrante y un terreno perfectamente adaptado para el burnout. Pero no sólo.

A ello podemos añadir el contraste entre la luz del Atlántico en la provincia de Cádiz de donde proviene la autora frente al contraste duro de una ciudad, Madrid, cada día más invivible y menos insustituible, por adaptar el verso de un andaluz famoso, Joaquín Sabina.

Todo lo cual se ha de completar con un contexto social especialmente complicado, la pandemia, que si ha tenido algo bueno es que, por fin, se ha empezado a quitar el estigma de los problemas de salud mental. Problemas que no son, en muchos casos, sino la consecuencia de la cultura del éxito, de la falsa meritocracia y de la falta de empatía. E incluso de contrastes como la cultura del empleo para los jóvenes que son JASP, por recoger una expresión antigua, pero que no pasan de contratos en prácticas, a pesar de que su desempeño es, en ocasiones, superior al del que tiene por encima.

Los ingredientes que he descrito se entrelazan en este pequeño ensayo de Maria Niebla. El resultado final, la idea que queda YOLO, sin embargo, transciende al millenial. Y, por ello, no es un libro sólo para millenials. Es una vertiente más de este mundo líquido, poco humano, que se está desarrollando en este capitalismo globalizado de final del siglo XX y principios del siglo XXI. En nuestra mano está hacer ese mundo con rostro humano. Mientras, recomiendo que se lea el libro de Maria Niebla.