Título original: La giostra degli scambi (Sellerio Editore, 2015)
Título en castellano: El carrusel de las confusiones (Salamandra, 2019)
Autor: Andrea Camilleri
Traductor: Carlos Mayor Oreja
ISBN: 978-84-9838-941-8
Número de páginas: 224
Tipo de edición: Rústica con solapas
Vigàta padece una ola de crímenes extraños. Secuestros de mujeres que concluyen con su liberación sin robo ni agresión sexual ni de ningún otro tipo. Sólo tienen en común el que trabajan en entidades bancarias. Es el primer paso de una investigación que abre el entrañable Montalbano con el personal de su comisaría. Unos crímenes que acaba solucionando el comisario con un toque de sorpresa, vinculado a una de las pasiones humanas más complejas, los celos.
Una novela que se va desarrollando con la evolución del comisario que va sintiendo el peso de la edad. De hecho, Livia, su novia de toda la vida, tiene un papel mucho más residual del que acostumbra a tener en las obras anteriores de la serie. La evolución del resto del personal (Mimí, Fazio, Gallo y Cataré) que convive con él en la comisaría es más imperceptible. Las contundente comidas de Enzo y de Adelí siguen siendo el sustento. Al igual que ese cangrejo que aparece después de los paseos.
El autor, pese a su edad, sigue proporcionando una novela presidida por la sorpresa y la adaptación a las nuevas modalidades delictivas. Una novela en la que sigue apareciendo la mafia, a la que apuntan muchos de los indicios, descartados luego por Montalbano para resolver adecuadamente el crimen. Una novela en la que aparecen algunos tópicos, como su discusión permanente con el forense Pasquale o el elogio del absurdo de Catarella: “Dado que usía tiene un ojo morado, ¿de qué color ve las cosas? ¿Todas moradas?”.
Una novela de crímenes, pero, sobre todo, una novela de intriga psicológica. Perversiones, traiciones, venganzas y un lugar peculiar en el que acaba concluyendo la investigación. Y una novela de descripción de la sociedad del sur de Italia.
Camilleri hoy está ciego y dicta sus novelas. Unas novelas en las que predomina el diálogo sobre la narración, fruto posiblemente de la importancia que da al oido tras el glaucoma y en el que trasciende su actividad de guionista. Los 93 años no hacen que haya perdido su ingenio que hace que el lector se vea envuelto en las páginas de este libro, editado en Italia en 2015 y que ahora llega al castellano a través de Salamandra.