“El Derecho y el revés. Diálogo epistolar sobre leyes, abogados y jueces”, de Alejandro Nieto y Tomás-Ramón Fernández, es una obra especial por su articulación su metodología y su contenido.

En efecto, nos encontramos ante un diálogo epistolar entre dos compañeros y amigos sobre el objeto de su profesión, el derecho y sus manifestaciones. Pero el hecho de que sea a través de “cartas” nos sitúa ante una forma diferente de plantear los problemas, en donde pese a su profundidad, son tratados de forma accesible para que el lector no erudito pueda adentrarse en el backstage del derecho. Algo muy necesario, ya que en muchas ocasiones parece un arcano imposible de entender para la mayoría.

Más aún, en un momento en el que se potencia de forma agresiva la no coincidencia, su tratamiento sereno de los problemas hace que sea una vía para encontrar puntos de conexión más que de separación, a pesar de que éstos existan. Esto es, desde el punto de vista de didáctica social, el tratamiento amistoso de los puntos de discrepancia es un motivo de satisfacción.

El libro es relevante por su contenido. Elimina falsos mitos, algunos que vienen del propio Montesquieu queforman parte de una concepción maniquea del derecho y su funcionamiento. El mero planteamiento del derecho escrito como oferta al operador para crear su propio derecho aplicable al caso es suficiente para justificar su lectura.

Al igual, las discusiones sobre el alcance de la función jurisdiccional, y la explicación que dan ambos de sentencias diferentes ante problemas similares aplicando las mismas normas. Por no hablar de la actitud del abogado o cómo razona el juzgador. Cuestiones capitales que están en la base de lo que leemos en la prensa.

Reconozco que cuando empecé la relectura del libro, de esta última edición con dos elementos añadidos, iba con cierto temor para ver cómo había resistido el paso del tiempo. La sorpresa fue mayúscula cuando en mis manos seguí viendo un libro fresco y, sobre todo, actual, posiblemente porque los últimos años han constituido un periodo en el que los aspectos jurídicos han adquirido un peso muy considerable en el debate público.

Por ello es una obra capital para aquellos interesados en el funcionamiento del Estado. Porque cómo se articula el proceso de creación y aplicación del derecho, cuál es el peso que tiene la técnica jurídica y los conocimientos y dónde hemos de separarnos de los mitos que se leen en medios de comunicación, reduciendo el derecho a una falsa subsunción.

Pero para mí es un libro que reivindica el papel del jurista. Un papel que está postergado en las organizaciones para dar el visto bueno a un determinado acto. Da igual que sea una empresa privada o una Administración pública. Nieto y Fernández hacen, a lo largo de su libro, al contrario, un alegato en favor de la función creadora del derecho por parte de los operadores jurídicos, como un elemento básico del proceso de toma de decisión.

Porque los dos, más allá de las diferencias, están de acuerdo en lo que es realmente relevante es pensar, discurrir, “porque el que sabe pensar y sabe escribirlo único que necesita es información y esfuerzo.” Esto es lo que permite crear y entender y huir del mito del siempre se ha hecho así.

Esta reseña fue publicada inicialmente en el Cultural de ABC

el derecho y el revés

El Derecho y el revés. Diálogo epistolar sobre leyes, abogados y jueces

Autores: Alejandro Nieto Garcia y Tomás-Ramón Fernández Rodríguez

Editorial: Comares (2024)

300 páginas